13 locuras que regalarte




Autumn ha crecido en hogares de acogida y su pasado es como un lienzo en blanco. Sabe que es importante defender sus ideas, vivir al día y no aferrarse a las cosas, pero siente debilidad por "la casa azul", esa preciosa propiedad en la que años atrás vivía una familia que ella anhelaba desde lejos y que, ahora, está a punto de convertirse en un montón de escombros por culpa de la inmobiliaria de Jason Brown, un hombre al que no le gusta ceder el control ni salirse del camino correcto, a pesar de que su mirada clara esté llena de contención. Y, aunque Autumn pretendía evitarlo, Jason termina siendo un cosquilleo en la tripa, un beso robado, una atracción imprevista que ninguno de los dos puede frenar durante la noche de tormenta que cambiará y unirá sus vidas para siempre. Porque, a veces, los polos opuestos rozan. Y prende la chispa del amor y la locura. 

Esta es la tercera parte de la saga Volver a ti de Alice Kellen. Aunque es una saga, cada uno de los libros son autoconclusivos. Es decir, en el primer libro (33 razones para volver a verte) nos presentan a tres chicos, pero cada uno de ellos es protagonista de uno de los libros, aunque los conozcamos de pasada en los otros libros. De manera que se pueden leer de manera independiente, pero os recomendamos que leáis la saga completa. También decir que fue la lectura de romántica escogida en el club de lectura Oasis literario.



En este caso, nos vamos a encontra con Jason, del cual vamos a poder conocer varios rasgos de su personalidad gracias a libros anteriores, aunque no profundizaremos hasta adentrarnos en esta historia y conocer también a Autumn.

Autumn y Jason no podrían ser más diferentes, pero va a ser eso, posiblemente, lo que haga que se sientan atraídos. Y se van a encontrar una situación que los va a sobrepasar a ambos. A ella porque quiere evitar que más gente pase por lo que ella ha tenido que pasar, y él porque no soporta perder el control.

A lo largo de las páginas, mientras nuestros protagonistas se conocen, Alice Kellen va a jugar con nuestros sentimientos a su antojo, haciendo que a veces nos "retorzamos de dolor" mientras no llegamos al desenlace. Además, vamos a ver como ambos actúan de forma errática, y nos estamos ahí con ellos para poder darles un toque de atención.

Durante toda la trama vamos a ver una evolución de los personajes, tanto por su situación personal como por las cosas que les suceden a las personas de su entorno. De manera que los personajes no son nada planos, haciéndonos evolucionar con ellos y conseguir empatizar en cada uno de sus momentos, tanto en los malos como en los buenos.

Con el cierre de esta trilogía, somos conscientes de que vamos a echar mucho de menos a todos los personajes, sobre todo a las chicas, que son capaces de entrar como elefante en cacharrería, y aún así conquistar un mundo completamente desconocido para ellas.

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