El agente Cusak del Departamento de Asuntos mágicos y el inspector Lindberg investigan los asesinatos de tres adolescentes a los que se les ha arrancado el corazón. El agente Cusak sospecha que el asesino es un mago. Las víctimas eran huérfanos de la guerra del este de Europa, nacidos en Ucrania, Rumanía y Moldavia, y habían sido adoptados por familias inglesas.Siguiendo las pistas, llegan a Radu y a Tatiana, dos jóvenes cuya sangre corre mucha magia, que les será fundamental para llegar a desvelar la verdad.
Este libro nos ha llamado la atención desde que vimos su portada por primera vez y nos hemos lanzado a leerlo sin haber leído la sinopsis. La verdad es que nos ha gustado mucho, pero el final nos ha parecido un poco precipitado (aunque acorde con la historia), y eso es lo que nos ha impedido que nos haya gustado tanto como esperábamos.