Cartas a los perdidos










¿Y si las palabras de un desconocido pudieran sanar tu corazón?
He empezado 35 cartas, y todas comienzan con "Tengo 117", pero después no puedo escribir más. No quiero arruinar lo que tenemos. No quiero perderlo.
Me veo como una estúpida. Parece que estuviera aquí sentada escribiendo cartas a la oscuridad, esperando una respuesta.
Ni siquiera te conozco, pero siento que te entiendo. Siento que me entiendes.
Y eso es lo que más me gusta de todo esto. 

Juliet Young siempre ha escrito cartas a su madre. Incluso después de su muerte deja cartas en su tumba. Es la única forma que encuentra de seguir comunicándose con ella y hacer frente a la pérdida.
Declan Murphy no es el tipo de chico con el que uno desee cruzarse. Castigado a hacer servicio social en el cementerio local, intenta huir de los demonios de su pasado.


Cuando Declan lee la carta que encuentra al lado de una tumba, no puede resistirse a escribir de vuelta. Pronto se ve inmerso en una correspondencia con una absoluta desconocida, y la conexión entre los dos es inmediata. Lo que ninguno de ellos sabe es que, en realidad, no son extraños. Cuando su vida en el instituto interfiere con su correspondencia secreta, Juliet y Declan descubren verdades que podrían desgarrarlos.

Cuando hemos leído la nota de prensa de Maeva sobre este libro, nos ha llamado tanto la atención que, habiendo llegado tarde para hacer colaboración, nos hemos hecho con él para leerlo sí o sí. Y a verdad es que hemos acertado de lleno.

Desde el principio de la novela somos capaces de conectar con nuestros dos jóvenes protagonistas. La autora es capaz de hacer que sintamos empatía por ambos, aunque sus situaciones son bastante diferentes.

Ellos nos van a ir desvelando poco a poco, a través de sus cartas y de sus experiencias en el instituto qué es todo aquello por lo que han tenido que pasar, y los motivos por los que se comportan de la manera en qué lo hacen.

Es una historia muy bonita, aunque triste a la vez, que nos va a machacar hasta hacia el final del libro no podamos más y soltemos alguna que otra lagrimita. Es de esos libros que le coges tanto cariño a los personajes, que cuando lo terminas, esperas que haya una segunda parte, aunque la historia ya esté terminada.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares