El último mago

En la Nueva York moderna, la magia está extinta. Las pocas personas que tienen algo de afinidad con ella (los Mageus) viven en las sombras. Cualquier Mageus que ingrese en Manhattan queda atrapado por la Brecha, una barrera de energía que los confina. Cruzar la Brecha implica perder sus poderes y, casi inevitablemente, sus vidas.
Estrella es una ladrona muy talentosa, y entrenada para robar artefactos mágicos de la Orden, los creadores de la Brecha. Con su habilidad innata para manipular el tiempo, ella puede saltar al pasado para conseguir esos artefactos antes de que la Orden lo note. Pero todo su entrenamiento tiene un objetivo final: viajar a 1902 para robar un libro muy importante, antes de que el Mago, un joven astuto que hará hasta lo imposible por sobrevivir, lo destruya y así condene a los Mageus por el resto de sus vidas.
La vieja Nueva York es un lugar peligroso, gobernado por pandillas implacables y sociedades secretas. Un lugar en donde el mismísimo aire emana magia. Allí, nada es lo que parece, ni siquiera el Mago. Y para que Estrella pueda salvar su futuro, tendrá que traicionar a todos en el pasado. 

Cuando nos decidimos a leer este libro Erika, de la cuenta de Instagram Kurocatsbooks (os dejamos el enlace a su reseña aquí), nos propuso hacer una lectura conjunta durante el mes de marzo, y así lo leíamos y comentábamos por partes. Nos pareció una buena idea y así lo hemos hecho.



Nos ha gustado mucho hacer la lectura con esta chica, ya que nuestras opiniones sobre el libro difieren un poco, y nuestras teorías eran un tanto descabelladas, pero nos ha gustado poner todo en común.

Estrella es una joven que se dedica a robar objetos sin que nadie se entere, y vive en un mundo donde la magia no está bien vista. La Orden quiere acabar con todos los Mageus, y así poder eliminar eso que desconocen, o a lo que le tiene miedo por ser algo desconocido y fuera de su alcance.

Para ello, va a tener que trasladarse a 1902, y es en este año donde va a transcurrir la mayor parte de la historia. Es cierto que al principio nos ha costado bastante empatizar con Estrella, pero poco a poco nos fue ganando terreno, y hasta llegamos casi a sentir lo que ella nos transmitía.

Nos vamos a encontrar con un montón de personajes secundarios que, en mayor o menor medida, van a ser muy relevantes para el desarrollo de la historia, ayudándonos a creer diferentes teorías que no vamos a poder resolver hasta que lleguemos a los últimos capítulos del libro.

Con respecto a estos personajes secundarios, algunos de ellos nos van a producir unos sentimientos un tanto contradictorios, ya que no sabremos inmediatamente de qué bando están o qué es lo que esperan conseguir a través de sus acciones.

El final del libro nos ha sorprendido bastante, ya que nos esperábamos algo por el estilo, pero no de ese personaje en concreto, y ha provocado que tengamos muchas ganas de leer su segunda parte para conocer qué le depara el futuro a Estrella.