Tan solo un segundo

En tan solo un segundo, el mundo se tiñó de negro y ya nada volvió a ser lo mismo. Hannah tenía un futuro prometedor en aquello que más amaba: la danza sobre hielo. Una meta por la que había luchado junto a Nicholas, su mejor amigo y compañero, durante los últimos diez años. Hasta que el error de otro le demostró lo efímeros que pueden ser los sueños. Mikhail hace mucho que olvidó lo que era disfrutar al salir a la pista. Es más, tras la lesión que lo obligó a retirarse del patinaje artístico, creyó que nunca tendría ocasión de recordarlo. Sin embargo, el destino parece dispuesto a darle la oportunidad de volver a competir y, sobre todo, de cumplir una promesa grabada con tinta en su cuerpo. Claro que para ello tendrá que convencer a Hannah de que juntos pueden lograr grandes cosas. Para ambos, luchar por un nuevo comienzo significará tener que hacer frente a sus heridas emocionales, porque solo si son capaces de curarlas encontrarán la manera de vivir y amar sin fronteras.


Queríamos leer este libro desde que salió a la venta, y por fin nos hemos podido hacer con él y ya nos lo hemos leído. Y, aunque nos ha gustado mucho, hay varias escenas que creemos que sobran, al menos, la historia no las pide.


La verdad es que el libro empieza muy bien, tanto que es muy difícil no engancharse ya en las primeras páginas. En ellas nos presenta a dos jóvenes promesas, Hannah y Nick, dos jóvenes prometedores tanto en los estudios como en la danza sobre hielo, pero todo se tuerce por... eso tendréis que averiguarlo leyendo.

Cuando Hannah piensa que todo su pasado está perdido, aparece por su vida Mikhail, que no quiere otra cosa que retomar su vida sobre el hielo, y para ello necesita a Hannah. Por lo que va a tratar de convencerla para que sea su pareja sobre patines, y no parará hasta convencerla.

A partir de ahí, nos enseñan como es la vida de ambos jóvenes con sus entrenamientos, estudios, tejemanejes... y cómo, al igual que el ave fénix, son capaces de resurgir de sus cenizas. Hasta aquí todo bien. 

Pero según nos vamos acercando al final de la historia, la autora comienza a introducir unas escenas que, sinceramente, no vienen a cuento con el desarrollo de la historia y, desde nuestro punto de vista, lo único que hacen es convertir la novela en algo que no es, ya que se describen muy explícitamente y no creemos que esta historia de superación tan bonita tenga que verse emborronada por unas escenas típicas de un relato erótico.

Comentarios

  1. Tengo ganas de leerlo, aunque lo cierto es que no espero gran cosa de este libro...
    ¡Gracias por la reseña!
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Hola, le tengo muchas ganas a este libro, a ver si le busco un hueco y me lo leo, un saludo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares